Érase una vez un ogro llamado Cro, el vivía en una pequeña aldea en el lejano oriente. Cro odiaba a todos los humanos porque de pequeño se rieron mucho de él por su gran tamaño y su apariencia.

Cro tramaba cada día como podía vengarse de todos los humanos que tanto daño le habían hecho. Un día decidió salir a pasear por el pueblo, descubrió que había muchas personas mayores por allí. Se le ocurrió acercarse a ellos y meterles mucho miedo… Delante de ellos sopló a una flor hermosa y se marchitó de repente. Cro aprovechó para pedirles a los ancianos que estaban allí todo el dinero y comida que tenían, que, sino les pegaría un virus que les marchitaría como a la flor y se lo transmitirían a sus hijos y nietos, hasta expandirse a toda la humanidad. Los ancianos por miedo daban todo su dinero cada vez que veían a Cro.

Cro se convirtió en un ogro poderoso, incluso se pudo construir un gran castillo en tres meses con todo el dinero que había recibido de los vecinos. Ese miedo se fue expandiendo también a aldeas vecinas, y ante tal situación los vecinos compraron compulsivamente comida y lo que necesitaban para vivir encerrados en sus casas, así Cro no acabaría con sus vidas.

Un día llegó a aquella aldea un elfo llamado Cam, se sorprendió como no había nadie en la calle y los mercados estaban sin apenas alimentos. Decidió tocar en una casa para saber que pasaba… toc toc Hola… hay alguien? Con miedo una voz de anciano le dijo … ya te he dado lo que tenía por favor ten piedad… Cam no podía creer lo que estaba escuchando. Le explico a ese anciano que no venía a hacerle daño solo quería saber que estaba pasando. El anciano le dejo pasar y le explico entre lagrimas todo el pánico que Cro había sembrado. Cam decidió ir puerta por puerta enseñándoles técnicas para mantener la calma, como hacer unas respiraciones que les ayudarían a estar fuertes, a ser valientes y no dejarse debilitar por el miedo.  En un mes todos los vecinos ya estaban de vuelta a su vida normal. Cro no podía creerlo…y volvió a intentar atemorizar a los vecinos, pero esta vez ya no funcionó. Todos habían logrado superar el miedo y recuperar esa paz que habían perdido.