Hoy os vamos a mostrar a hacer un frasco de la calma (ya que los papas y mamas lo pedíais), a l@s niñ@s les encanta y tiene muchos efectos positivos, os dejo a continuación las pautas para realizarlo y algunos ejercicios para hacer con él.

Necesitamos:

– 1 frasco de plástico transparente con tapa
– 1 o 2 cucharadas de purpurina con pegamento
– 3 o 4 cucharaditas de purpurina del color que queráis (las hay con formas muy bonitas)
– 1 gota de colorante alimentario.
– Agua caliente

Como hacerlo:

Poner el agua caliente (no mucho para que la botella no se deforme) dejando suficiente espacio en la parte superior del bote para que el niño pueda agitar su contenido fácilmente, y añadir el resto de los elementos, purpurina con y sin pegamento y el colorante alimentario, mezclándolos bien. Cerrar fuerte el frasco con pegamento (el mío además tiene cinta adhesiva de color) y ya está listo para usar y disfrutar!!

Beneficios:

  • Eliminar/reducir la frustración
  • Reducir el ritmo cardíaco
  • Calmar la respiración
  • Gestión de emociones negativas (ira)
  • Focalizarse en el momento presente
  • Dar paso a la serenidad para expresar emociones

Ejercicios:

Para realizarlos tener en cuenta dos puntos:

– Los niños son copiones expertos, así que si vemos que nosotros los adultos, nos “saturamos” y no podemos gestionar nuestras emociones o atención, usémoslo, vamos al rincón donde tengamos el frasco de la calma y hagamos nosotros los ejercicios, esto les ayudará a entender bien su funcionamiento y lo querrán hacer sin que seamos nosotros los que tengamos que motivarlos verbalmente.

– No ponernos nerviosos o creer que no funciona si al principio cuesta un poco, recordemos que la atención se practica, y aquí estamos para aprender a reforzarla. Así que cada vez que haga falta, usémosla y veremos que cada vez tanto nosotros como los más pequeños nos haremos más expertos tanto en focalizar nuestra atención en el bote como en expresar/gestionar nuestras emociones.

El día que le demos el frasco a nuestr@s hij@s podemos contarles que el frasco contiene un montón de emociones, y como nosotros, a veces las tienen agitadas, descontroladas, pero con tiempo y (respiraciones) se consiguen posar y tranquilizar,  y que vamos a ayudarlo respirando con el bote, si son más grandes decirles que las personas a veces nos sentimos agitados como el bote de la calma pero que si dejamos reposar esa mezcla de emociones seremos capaces de verlas con más claridad y actuar mejor ante ellas.

Ejercicios de respiración: para mí, lo más importante es que un ritmo de respiración lento promueve la calma, así que mi ejercicio principal es el siguiente:

– tomamos aire mientras agitamos la botella (recordamos a l@s niñ@s que tenemos que tomar mucho porque luego tendremos que esperar a que se calme completamente el frasco) y mientras la purpurina se va calmando en el fondo del frasco vamos a ir sacando el aire, al principio  de la respiración será más energético pero a medida que vaya calmándose la purpurina también sacaremos el aire más lentamente. Repetir el ejercicio tantas veces como haga falta.

– decirle al nin@ que respire así como le salga sin forzar nada, esto funcionará más cuando la rabieta sea más descontrolada (en ese momento no están para escuchar nada) así que solo recordar que respiren y al acabar el ejercicio, les decimos, ves, has empezado respirando muuuuy rápido, y ahora respiras calmado, lento, ¿a que es más agradable, y te da más sensación de paz? Nosotros tenemos la capacidad de calmarnos a través de la respiración y saber usarla nos ayudará a ser expertos gestores de nuestras emociones.

-Respiraciones contadas, cuando ya dominamos un poco la respiración, podemos ir más allá, podemos decirle que cuente a la vez que agita la botella hasta cinco y va tomando aire en cinco y llevándolo a la barriguita, aguanta el aire dos segundos (sino el contenido ya habrá bajado) y saca el aire lentamente en cinco segundos más, mientras el contenido acaba de bajar, y aunque el contenido este abajo puede aprovechar para ver como se ha colocado, o que formas se han hecho visibles (mi frasco tiene estrellas, pero se pueden poner varios tipos mezclados). Esto les ayudará, ya que en ocasiones no tenemos el frasco cerca, si en el cole o el parque, por ejemplo, se enfadan por alguna cosa, podemos proponerles que respiren contando, sin darse cuenta, se encontraran mejor.

Expresión emociones: vamos a aprovechar el momento en el que vemos que está más calmad@ para pedirle que nos cuente que siente, que ha sido lo que le ha enfadado, como podría arreglarlo, etc. todo dependerá de lo que haya sucedido y como queramos enfocarlo, si ha sido una rabieta por no conseguir algo, vamos a explicarle una vez nos diga que ya está calmad@ porque no se le ha otorgado aquello que quería (no antes, sino como ya he dicho, no va a querer escuchar nuestros motivos), si son varios hermanos pueden tener un frasco cada uno, y luego proponerles que se pidan perdón y lleguen a un acuerdo (cuando estén en calma) pueden ponerlo por escrito y así en momentos de tensión aquello ya estará establecido, si hay algún caso concreto que queráis solucionar desde Mindfulkids estaremos encantados de ayudaros.

«somos seres agitados, seamos conscientes para volver a la calma»